PIU AVANTI!
No te des por vencido, ni aun vencido,
no te sientas esclavo, ni aun esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora;
o como Lucifer, que nunca reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora…
Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza!
Almafuerte, el seudónimo de Pedro Bonifacio Palacios, fue un escritor y maestro argentino, nacido en San Justo, Partido de la Matanza, provincia de Buenos Aires, Argentina el 13 de mayo de 1854. De orígenes humildes y con un pasado difícil, sintió vocación por la pintura y solicitó una beca para estudiar en Europa. Denegada esta ayuda por parte del gobierno, decidió volcarse por la poesía y la enseñanza. Como maestro trabajó en varias escuelas, tanto en la ciudad como en el campo. También desempeñó cargos de bibliotecario y traductor en la Dirección General de Estadística de Buenos Aires. A pesar de haber mantenido una postura política que a menudo le trajo complicaciones en su vida profesional, le fue otorgada una pensión vitalicia por el Congreso, la cual no pudo aprovechar, dada su muerte el 28 de febrero de 1917 en La Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina. Allí pasó la mayor parte de su vida y su casa ha sido declarada monumento histórico de la ciudad.
NOTA: revistaoz.com
FOTO: wikipedia
