Nació el 9 de marzo de 1952 como Autódromo "17 de Octubre", luego Autódromo Municipal y a partir de 1989 y hasta la actualidad, Oscar y Juan Gálvez.
A 70 AÑOS DEL NACIMIENTO DEL AUTÓDROMO OSCAR Y JUAN GÁLVEZ
"¿Qué necesitan?", les preguntó el general Juan Domingo Perón, presidente de la Argentina a Juan Manuel Fangio, Froilán González y Benedicto Campos y los tres contestaron al mismo tiempo, "Un autódromo", ellos volvían de Europa tras iniciar sus experiencias internacionales en el automovilismo. Era 1950: así empezaba la historia del Autodromo "17 de Octubre", que hoy lleva el nombre de Oscar Gálvez y Juan Gálvez.
El autódromo se terminó inaugurando del 9 de marzo de 1952. Por lo tanto está cumpliendo 70 años.
Tras el pedido, encabezado por Fangio (el más grande piloto de la historia de la F1, con cinco títulos en sus alforjas), Perón les respondió: "¿Pero qué problema hay muchachos? Vayan a ver al intendente Juan Debenedetti".
Los "tuercas" salieron corriendo de la Casa Rosada, cruzaron la Plaza de Mayo y se sentaron aún "agitados" con el intendente para asesorarlo ya en la planificación de la obra que soñaban.
El 19 de enero de 1951, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires hizo el anuncio oficial del "nuevo autódromo" a construirse en tierras fiscales, con una duración de obra de 15 meses.
El 9 de marzo de 1952, finalmente, el general Perón y su esposa, Evita, inauguraron oficialmente el "Autódromo 17 de Octubre" en la intersección de las avenidas General Paz y Roca, con la presencia de más 100.000 espectadores. Hubo ese día varias pruebas de autos y una de motociclismo.
En la competencia de mecánica nacional ganó Pablo Birger al comando de un Ford; en la prueba de motociclismo de 500 cc fuerza libre el ganador fue el italiano Nello Pagani, con Gilera; y el campeón mundial de F1, Fangio, al comando de una Ferrari 2000, se impuso en la prueba principal sobre 30 giros a su amigo Froilán González por solo dos décimas de diferencia.
Finalizada la competencia "el Chueco de Balcarce", ante la prensa internacional y muy contento repetía: "Es el mejor autódromo hecho hasta hoy, es muy seguro y atractivo para correr y, además, se pueden usar 10 circuitos distintos".
Argentina tenía asignada una fecha por el campeonato mundial en 1952, pero al no contar todavía con un autódromo, la carrera se hizo en Estados Unidos. Al año siguiente sí llegó la F1 al país: el italiano Alberto Ascari (con una Ferrari) fue el primer ganador del "Gran Premio Oficial de Argentina, F1".
El autódromo fue también testigo de los Grandes Premios del TC, que luego de recorrer los extensos caminos de la país finalizaban allí y aún sigue siendo "la catedral" de una las máximas pasiones de los argentinos, el duelo Ford-Chevrolet; y en 1972 fue escenario del debut en la F1 de Carlos Alberto Reutemann, al comando de un Brabham, consiguiendo un honroso séptimo puesto.
El 13 de enero de 1974 Reutemann protagonizó uno de sus carreras más recordadas: se encaminaba a la victoria y se quedó sin nafta. Perón, otra vez presidente argentino, se subió al helicóptero y llegó al autódromo a darle un abrazo al santafesino y, a modo de consuelo, le obsequió su lapicera.
En un momento de su historia pasó a llamarse " Autodromo Municipal".
En 1989 se lo bautizó Oscar Gálvez, en homenaje al "Aguilucho", cinco veces campeón de TC, y después, tardíamente, se le agregó el nombre de Juan Gálvez, ganador de nueve coronas en la categoría.
En su rico historial se disputaron en el Gálvez 20 grandes premios de Fórmula 1, nueve de Moto GP y múltiples carreras de TC, como los 1000 kilómetros, las Dos Horas, y varias ediciones de los 200 kilómetros de Buenos Aires del denominado TC2000.
Hoy, el Gálvez tiene un Centro de Alto Rendimiento (CAR) para formación y entrenamiento físico y mental para pilotos, y un Centro de Atención Médica, equipado con elementos de última generación bajo la tutela de la Asociación Argentina de Volantes.
NOTA: extracto con modificaciones de catrielpampa45 de diarioeltiempo.com.ar
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