FEDERICO KOHLMANN
Friedrich Kohlmann nació en Viena, Austria, en el año 1893. El diminutivo de Friedrich es Fritz y así es como lo llamaban sus padres y hermanos. Él era el
mayor de cuatro hermanos: dos mujeres, Grete (Margarita) y Melanie (Mela) y un
hermano menor llamado Willy.
A fines de 1920 llegó a la Argentina donde adoptó el nombre de Federico. En ese momento tenía 27 años y
según algunas fuentes ya era fotógrafo. Supongo que habrá tomado fotografías en Europa pero
nunca las vi. Teniendo en cuenta su
rigurosidad y meticulosidad en Argentina para registrar la propiedad de las
fotos, supongo que también lo habrá hecho en Austria.
Trabajando exclusivamente en el formato de tarjeta postal (postcard),
Kohlmann apuntó su cámara sobre distintos aspectos de nuestro país que por entonces se posicionaba entre
las principales naciones del mundo.
Foto 1: Friedrich (Fritz)
Kohlmann y su hermana Grete
Foto 2: Una de las pocas fotos que tengo en la que se ve
a Federico Kohlmann. Se
tomó en enero de 1924 en la ciudad de Mar del Plata. Parece imitar el estilo de
Alfred Hitchcock en algunas de sus películas. El fotógrafo le pidió a otra
persona que disparara una de sus cámaras, que estaba sobre un trípode, mientras
él fue a posar para formar parte de una de sus obras, pero sin que se le vea la
cara.
De todas las postales de Federico Kohlmann, elegimos esta que lleva por nombre:
TIGRE: Subprefectura y yate presidencial “Adhara”
Entre 1920 y
1940, el austríaco Federico Kohlmann fotografió características urbanas,
rurales, geográficas, paisajísticas, sociales, antropológicas y costumbristas
de nuestro país. Resulta evidente su fascinación por la Patagonia. Retrató
tanto la extracción de petróleo en Comodoro Rivadavia como el trabajo forzado
de los penados en Tierra del Fuego.
Este
desarrollo moderno tuvo su punto de partida en los estudios fotográficos
instalados en el centro de las ciudades del siglo XIX. De allí se partía a
fotografiar oficios urbanos como vendedores ambulantes, aguateros, lavanderas o
pescadores de la ribera. También se incluían las tareas realizadas en
mataderos, saladeros, curtiembres y pequeños astilleros. A ellos se sumaron
iniciativas para capturar el trabajo en las estancias: gauchos y peones fueron
testigos de la labor de aquellos gringos misteriosos que, con sus ostentosos
aparatos, congelaron las rudas tareas de la doma, la yerra o el rodeo.
Clarín revista Ñ
NOTA Y FOTOS: postalesdekohlmann.blogspot.com.a
Y OTRA NOTA: Clarin revista Ñ